El bienestar debería ser prioridad en toda vida humana, y para lograr el bienestar no solo hay que enfocarse en la salud física sino también en la salud mental, así es, mantener nuestras mentes sanas es igual de importante a tener un cuerpo sano. Una de las maneras en las que podemos cuidar de nuestras mentes es haciendo uso de la meditación, la meditación le permite a tu cerebro tomar un descanso. Por otro lado, los estudios médicos demuestran que los beneficios de la meditación también se ven reflejados en las personas con diversidad funcional o “discapacidad”. Veamos cuales son esos beneficios…
• Enseña a identificar y controlar las emociones.
• Ayuda a controlar la ansiedad cuando aparece, enseña a hacer pausas, respirar y concentrarse en la mente y el cuerpo.
• Aumenta la no discriminación. Alienta a los practicantes a la no discriminación hacia ellos mismos y hacia el resto de personas.
• Mejora la concentración. Estar enfocados en contralar las emociones, la respiración y los pensamientos, mejora la concentración en otro tipo de tareas.
• Disminuye el estrés. La meditación es una forma natural de disminuir el estrés.
• Incrementa la conciencia sobre los pensamientos.
• Incrementa la priorización de las necesidades.
• Libera tensiones favoreciendo la relajación del cuerpo y un mejor sueño.
• Mejora la socialización.
• Mejora la memoria a corto plazo y la retención de información.
• Ayuda a controlar la presión. Cuando se entra en un estado de relajación, la presión arterial disminuye.
• No se tienen registros de efectos secundarios negativos.
Probablemente estés pensando que con la primera meditación tus niveles de ansiedad bajaran de inmediato, que empezaras a comprender a los demás o quizás pienses que tu concentración aumentara después de meditar 20 minutos. Es normal tener esa percepción sobre la meditación y también es fácil perder la concentración en el proceso, ya que vas a querer abrir los ojos y empezar hacer otras cosas porque la quietud y el silencio te impacientan.
La práctica de la meditación te dará efectos a corto y largo plazo, no se trata de una actividad que te llevar a un lugar mágico en el cual tus problemas desaparecen. Tal vez no obtengas los beneficios de la meditación instantáneamente, pero los estudios científicos afirman que, si continúas meditando, aunque sea 10 minutos por sesión, empezaras a ver estos beneficios de los que te hablo.
Si quieres que te de números y datos exactos de ¿en cuanto tiempo notaras los beneficios?, es difícil calcularlo ya que todas las personas son un mundo, pero si prácticas de 3 a 4 días por semana por mínimo 10 minutos durante 3 semanas, factores importantes como la concentración, el estrés y la ansiedad empezaran a mejorar. Mientras más lejos lleves esta práctica, mejores resultados tendrás.
Bueno en este artículo nos referimos a las personas con “discapacidad” como personas con “diversidad funcional”. Eso se debe a que el término “discapacidad” tiene un sentido peyorativo que tiene influencia negativa en el pensamiento de las personas ya que les haces entender que no son capaces (aunque no sea tu intención hacerles entender eso).
Pasa lo mismo con la palabra “minusválido” que hace referencia que la persona es menos valida. Es por esta razón que se empezó a utilizar el término de “persona con diversidad funcional”, ya que es un término más inclusivo y no negativo que reconoce a las personas con capacidades diferentes, reemplazando el término de “discapacitado” o “minusválido”. Dicho esto, lo más importante es la educación de la sociedad frente al tema.
La meditación juega un papel importante en la vida de cualquier persona con diversidad funcional, no importa cuál sea la situación de la persona, una meditación guiada hará el proceso más fácil y permitirá sacar mayor provecho a los beneficios que ofrece esta práctica. Por otro lado, para ver grandes beneficios se requiere que lleves la meditación lo más lejos posible, practicando todos los días si es posible.