En algunas ocasiones nosotros o nuestros familiares necesitamos muletas para poder desplazarnos y es muy importante escoger aquellas que nos permita tener estabilidad, seguridad y comodidad.
Además, en el mercado, no solo hay un tipo o modelo de muleta, por ello hoy queremos enseñarte las diferentes posibilidades que existen y cual se puede adaptar mejor a tus necesidades para que puedas sacarle el máximo partido durante el tiempo de uso.
Debes elegir tu muleta en función del peso, postura, altura y su uso, ya que cada una tiene unas características diferentes:
El peso queda repartido entre el antebrazo y la muñeca por lo que resulta una buena opción para aquellas personas que pueden soportar su propio peso. Son muy cómodas, fáciles de usar y las más recomendadas para un uso prolongado en el tiempo.
Al contrario que el modelo anterior, se trata de la muleta indicada para aquellas personas en las que su propio peso es demasiado para sus antebrazos y muñecas, puesto que permiten repartir el peso. Son cómodas, resistentes y facilitan una correcta postura.
Su comodidad y practicidad gracias a que pueden ser plegadas, guardadas y transportadas fácilmente, la convierte en la opción favorita para personas mayores.
Dos muletas aportarán una mayor estabilidad y suelen usarse cuando el pie o la pierna no puede apoyar en el suelo, pero dependerá de la lesión, la movilidad y las indicaciones de tu médico.
Es muy importante que las muletas estén correctamente reguladas en altura puesto que de ello permitirá un mayor grado de confort y también nos ayudará a evitar otro tipo de lesiones durante el tiempo que las estemos utilizando. Sin embargo, la altura dependerá de cada tipo de muleta:
Por un lado, en las muletas de antebrazo, la parte superior debe quedar 5 cm por debajo del codo, de esta manera el antebrazo no se bloqueará y podrás mantener el codo ligeramente flexionado, aproximadamente 30º. La empuñadura debe quedar a la altura de la cadera/ altura del bolsillo del pantalón.
Por otro lado, en las muletas axilares, dependerá de la altura de la persona puesto que hay diferentes tallas para estas muletas. Al igual que la anterior, la parte superior de la muleta debe quedar 5 cm por debajo de las axilas para que no te roce ni te haga daño al usarlas.
Las primeras muletas fueron hechas con madera, pero por ser demasiado pesadas se fueron modificando y fabricando de materiales más resistentes, duraderos y ligeros. Los más habituales son:
Lo más recomendable es que pruebes la muleta y tengas asesoramiento por parte de profesionales del sector, pero debes tener en cuenta lo siguiente:
Desde Centro Ortopédico Valencia podemos asesorarte y mostrarte las opciones que mejor se adapten a tus circunstancias. Acércate y consúltanos sin compromiso.