Ya hemos hablado en otra entrada del blog sobre cómo evitar los problemas de circulación, en la cual prometimos hablar sobre ejercicios que ayudan a mejorar mejorar la circulación de la sangre en las piernas. Como lo prometido es deuda… aquí va.
Uno de los factores más importantes en cuanto a mejorar la circulación sanguínea en las piernas es la realización de movimientos o ejercicios específicos que ayuden a la sangre a circular mejor por el torrente sanguíneo. En esta clasificación entran los siguientes…
Algunos ejercicios prácticos:
- Separar y unir las piernas: este sencillo movimiento, realizado de manera repetitiva, permite que la sangre vuelva de las piernas a otras partes del cuerpo, previniendo así la formación de varices o “arañas”.
- Uso de escaleras: puede que no sea actividad fácil para todos, pero quienes puedan han de saber que subir y bajar escaleras estimula la circulación ampliamente, y especialmente en las extremidades inferiores. Es por ello que especialistas en salud aconsejan usar menos el ascensor y emprender camino por las escaleras, no solo por reducir el consumo de electricidad, siempre que no se cuente con discapacidades que lo impidan.
- Flexiones de pies: conocemos muchos tipos de flexiones, siendo las más conocidas las de abdomen. Sin embargo, hoy hablaremos de las flexiones de pies que sirven para estimular la circulación y dar fuerza a los músculos. Para este ejercicio se han de levantar las puntas de los pies, manteniendo la posición por varios segundos mientras se permanece sentado con los talones pegados al pavimento.
- Giros de piernas: estando tumbado sobre una esterilla o alfombra, estirar y levantar una de las piernas (siempre con ayuda en caso de necesitarla) realizando giros en el sentido de las agujas del reloj. Es recomendable este ejercicio tanto para personas que ya realicen algún tipo de ejercicio como para aquellas que padecen problemas de movilidad, ya que la circulación sanguínea no entiende resulta beneficiosa para todos.
Ejercicio, o más bien costumbres, que pueden mejorar la circulación:
- Elevación de piernas: basta con mantener las piernas elevadas con respecto a la cabeza, a la hora de dormir o de tomar una siesta.
- Caminar a diario: siempre que no se tengan impedimentos para su realización, destaca la importancia de caminar diariamente (tanto como la necesidad de una correcta hidratación). Se deben realizar caminatas diarias alrededor de los 30 min. En caso de no poder, puedes contar con un reposapiés móvil, ya que esta opción también permite la estimulación de la circulación en las piernas.
Ahora que ya conoces estos ejercicios, es el momento idóneo para ponerlos en práctica. De esta manera, la sangre fluirá correctamente por el cuerpo; evitando con ello posibles complicaciones que tengan que ver con una reducida movilidad.